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El acero es una aleación que se obtiene de la mezcla del hierro con el carbono. Es, por tanto, una mezcla entre un elemento metálico y uno no metal.
En el mercado encontramos distintos tipos de acero: puro, inoxidable, galvanizado, corten, Damasco, quirúrgico, corrugado…
Los distintos tipos de acero se obtienen al seguir añadiendo elementos a la mezcla de hierro y carbono. Con ello se consiguen nuevas propiedades y características.
En este artículo del blog de Arteferro nos centramos en el acero galvanizado. Se obtiene al añadir al acero (hierro+carbono) varias capas de zinc.
El zinc proporciona al acero galvanizado una gran resistencia a la corrosión y a la contaminación. Siendo así, un material muy resistente y duradero. Además, se suma que no es muy fácil de rayar.
Las capas de zinc evitan que la humedad, la contaminación afecte al hierro que contiene el acero. El hierro es muy fácil de oxidar y rayar. Con el zinc se consigue una gran protección.
A la hora de galvanizar el acero (añadir las capas de zinc) se pueden utilizar diversas técnicas.
En este método se introduce la pieza de acero en un recipiente con zinc fundido a gran temperatura. Al hacerlo se produce la fusión de enlaces entre el acero y el zinc.
Cuando se extrae la pieza y se deja enfriar, se obtiene una capa externa compuesta únicamente por zinc, otras intermedias con aleación de acero y zinc y la más interior que solo contiene acero.
El acero galvanizado en caliente es el más resistente a la corrosión y la contaminación. De ahí que sea el más recomendado para ambientes de exterior y zonas costeras o próximas al litoral.
Se consigue aplicando a la pieza de acero, con brochas, pistolas o sprays, varias capas de pinturas o barnices con zinc.
Esta técnica se utiliza sobre todo a la hora de reparar piezas de acero galvanizado en caliente. Las capas de zinc son más finas y no protegen ni duran tanto como la técnica aplicada en caliente.
Para esta técnica es necesario el uso de maquinaria especial que se encarga de mezclar el acero con el zinc mediante transferencia de iones metálicos.
Este tipo de acero electrogalvanizado es menos resistente y duradero que los otros métodos.
Dadas las grandes ventajas del acero galvanizado y su precio mucho más económico que otros tipos de acero. El galvanizado es un material muy utilizado en varios ámbitos: decoración, industrial, construcción, automoción, telecomunicaciones, electrónica, fontanería…
En el catálogo de forja de Arteferro contamos con una gran variedad de barandillas, paneles de forja, pasamanos, rosetones, mobiliario, perfiles, postes… fabricados en acero galvanizado.
Entre estos productos destacamos dos sistemas de barandillas de diseño exclusivo y fácil instalación. Son:
https://www.arteferro.es/el-sistema-iron-con-hierro-zincado-100-personalizable/
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En ambos casos tienes la opción de personalizar a tu gusto la barandilla. Al acero galvanizado le aplicamos una capa de pintura del color que quieras. Están disponibles en toda la gama de colores de la escala RAL.
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