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Los cabeceros de forja son una gran elección de estilo para vestir tu cama. En el post de hoy te contamos paso a paso cómo pintar un cabecero de forja para que tu dormitorio tenga el toque personal que a ti te gusta.
Apostar por vestir tu cama con un cabecero de forja es elegir diseño, belleza, estilo, carácter, durabilidad y mucho más.
La forja es un material que da lugar a muebles, barandillas, escaleras, pasamanos… con personalidad. Su robustez, su resistencia, su calidad y su estilo son inigualables. Un cabecero de forja bien cuidado es un cabezal para toda la vida.
Sea cual sea el estilo decorativo de tu dormitorio, encuentras un cabecero de forja que se adapte a la perfección a ese estilo. De corte clásico, vintage, industrial, de vanguardia, siguiendo las últimas tendencias…los cabeceros de forja son una buena elección.
Si a su belleza, versatilidad y variedad de estilos unimos otro de los grandes beneficios de la forja: su fácil mantenimiento. El cabecero de forja es una gran compra.
En Arteferro encontrarás una gran variedad de cabeceros de forja para combinar con la decoración de cualquier habitación. Consúltanos y encuentra el que más se adapta a tu estilo.
Si tienes una idea clara. Cuéntanos esa idea y nuestros artesanos la harán realidad.
Conseguir que tu cabecero de forja tenga tu toque personal es muy sencillo aunque un poco laborioso. La forja requiere de mimo para que luzca con su belleza natural. Te contamos cómo pintarlo paso a paso.
El orden y la preparación del trabajo a realizar es una tarea previa que te ayuda a reducir el tiempo y esfuerzo que requiere pintar un cabecero de forja.
Nuestro consejo es que antes de comenzar, realices un boceto de cómo quieres pintar tu cabecero de forja. Si has decidido un diseño especial, con colores distintos, algún tipo de decoración. Este dibujo te ayudará a realizar el trabajo de forma más sencilla y ordenada.
Para que el resultado sea óptimo, primero debes limpiar el cabecero de forja y eliminar la pintura anterior con el decapante. Es importante que no queden restos de polvo, suciedad y pintura anterior.
Debes lijar todo el cabecero de forja para eliminar los restos de óxido y de pintura vieja.
Una vez que el cabecero de forja esté libre de impurezas te aconsejamos protegerlo de la humedad, el polvo, la suciedad, la luz solar que son las causantes de que se inicie el proceso de oxidación. Aplica la pintura o esmalte especial contra el óxido y deja secar.
Cuando la capa de producto especial antióxido se haya secado completamente, es el momento de pintar el cabecero de forja con el color o colores elegidos. Si al aplicar la primera capa de pintura consideras que debes aplicar otra. Siempre deja secar antes de volver a pintar.
El color o colores elegidos junto con el diseño del cabecero de forja son la expresión de tu personalidad, tu estilo. Los colores tienen alma y generan sentimientos.
El blanco te dará paz, el negro es elegante, los colores pastel te transmiten optimismo, alegría. Los colores oscuros sobriedad. El rojo es sinónimo de pasión pero hará que tu cama se vea más pequeña.
Con la satisfacción del trabajo bien hecho, llega el momento de disfrutar de la belleza de tu cabecero de forja.
Dada la robustez y peso de este tipo de cabeceros, para tu seguridad es importante anclarlos o fijarlos bien a la pared. Tu seguridad es fundamental.
Esperamos que este artículo te resulte útil y te animes a darle ese toque personal a tu cabecero de forja.
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